¿Y si hacemos de septiembre el punto de partida hacia una vida más pausada?
Septiembre suele ser el mes de vuelta a la vida cotidiana para la mayoría, después de haber disfrutado de días de vacaciones, convirtiéndose en un mes «duro» de llevar. En vacaciones todo suele ir más lento, el tiempo parece que se alarga, respiramos y dormimos mejor, disfrutamos de cada cosa y de cada momento sin prisa, sin reloj…
¿Y si cambiamos la perspectiva de septiembre y hacemos de él, del mes de septiembre, el punto de partida hacia una vida más pausada, aún dentro de nuestra vida cotidiana de despertador, trabajo, colegios, reuniones…?
Vivir más lento no implica tener que mudarse al campo o desconectarse del mundo, donde puede parecer más fácil, se trata de elegir como queremos vivir, cómo movernos dentro de todo ese ruido.
¿Y si nos proponemos pequeños pasos? Vivimos acostumbrados a un ritmo, alto por lo general, y cambiarlo no es tarea fácil, y mucho menos de forma inmediata…también en esto debemos ir lento, marcándonos pequeños objetivos cada día, que estén a nuestro alcance, y que nos irán marcando el camino. Empieza ya, proponte desde hoy mismo esos pequeños objetivos, aquí te dejo 5 ideas por si te ayudan:
5 minutos de pausa antes de ir al trabajo
Un café sin mirar el teléfono
Una charla tranquila con amig@s
Un paseo entre reunión y reunión
Un rato de ejercicio consciente y guiado que nos haga sentir mejor, que nos ponga en el camino para encontrar nuestro espacio, para priorizarnos, para apostar por nuestra salud y el autocuidado. Por aquí te dejo una secuencia cortita que te ayudará a empezar el día con energía!

Vivir más lento, no es hacer menos, (hay quien lo asocia con «vaguería»), de lo que se trata es de estar más presente en lo que hacemos, y en empezar a dar pequeños pasos sin perder de vista nuestro objetivo. ¿Has oído hablar del movimiento Slow Life? Yo lo conocí hace unos años, a raíz de venir a vivir al campo, y me fascinó. Nació en los años 80, en Italia, de la mano del sociólogo Carlo Petrini como protesta tras la inauguración de un restaurante fast food en la Plaza de España de Roma, llamándose Movimiento Slow Food y se basaba en ensalzar los valores de la cocina tradicional, frente a las cadenas de comida rápida, y poco a poco fue derivando en una manera de vivir, en una filosofía de vida. Vivir más lento consiste en tomarse la vida con calma en todos sus aspectos, disfrutando de cada una de las experiencias de nuestro día. Si te interesa el tema, déjamelo saber en los comentarios y profundizamos un poquito más!
Por el momento, vamos a empezar con esos pequeños pasos, que seguro nos harán sentir mejor y nos ayudarán a retomar nuestra vida con más optimismo!


